Ictus

Los ictus o accidentes cerebrovasculares (ACV) son causantes de la muerte de diferentes células cerebrales. Las consecuencias de esta destrucción neuronal pueden desembocar en multitud de consecuencias.

Estas afecciones post-ACV (ya sean motoras, de la personalidad, del lenguaje…) interfieren en dos elementos vitales para una persona:

• La función.
• La calidad de vida.

Desde la fisioterapia podemos ayudar en una de las áreas que más puede afectar a la pérdida de función e independencia, el área motriz.

Con una valoración podemos establecer metas personalizadas según los objetivos a corto a medio y a largo plazo.

El trabajo principal siempre va a ir enfocado al ejercicio terapéutico y a una progresión de carga de trabajo.

El primer año después de un ictus es muy importante trabajar para recuperar las funciones perdidas, puesto que hay mucha capacidad de readaptación del cerebro, reduciéndose a partir del año de la lesión.